ZetaTalk: Liderazgo, Merecido
Escrito Septiembre 23, 2005


Ud. se ha referido al Proceso de Decapitación, describiendo el comienzo del fin del gobierno de Bush. Incidentalmente ( o quizá no tanto ) poco después el Huracán Katrina dejó su huella, trayendo consigo 1. Un aumento en el nivel de desaprobación y apatía hacia el gobierno de Bush, por su rotundo fracaso en la preparación y respuesta a una situación de crisis , y 2. El aumento en los precios de la gasolina, que tendrá profunda repercusión en la economía de Estados Unidos. Son estos factores los que crearán el escenario final para el régimen de Bush? Y cuando Uds. dicen que el país funcionará con "piloto automático", quiere ésto decir que la censura de la información se terminará? Si se produjera la caída del gobierno de Bush y El Que Maneja Los Hilos ganara el total control sobre los militares norteamericanos, no sería entonces, según mi parecer, nada mas que un control ejercido por otra entidad en Servicio-a-Sí-Mismo todavía más salvaje?

Hemos enfatizado que durante, y después del evento del cambio de polos, el liderazgo deberá ser ganado, ya que las verdaderas crisis ponen a prueba las posiciones de poder tradicionalmente basadas en definiciones simplemente sociales. En este proceso, las cosas no se dan de manera tan tranquila, puesto que los liderazgos auto adjudicados basados en las convenciones sociales no están dispuestos de abandonar el poder tan fácilmente. Para quienes piensen que el término "auto adjudicado" no es apropiado cuando se aplica a individuos elegidos por medios electorales o designados por otras entidades, sugerimos examinar algunos hechos.

Cómo se llega a ser un individuo a ser elegido por el voto popular? Acaso estas personas son obligadas, arrastradas en contra de su voluntad, resistiéndose con dientes y uñas, hasta que llegan al trono? Por el contrario, ellos llegan allá después de bastante trajín cuya finalidad es convencer al público de lo valiosos que ellos son! Desde mucho antes de las elecciones, antes de que el público siquiera conozca sus nombres, ellos ya están proponiendo sus candidaturas, intentando convencer a la gente de que serían un gran candidato, y proclamando lo que harían por los demás si resultaran electos. Dependiendo de la audiencia, los beneficios que se ofrece al público para el caso de que el candidato resultara electo, difieren. Se promete al público que la gente común resultará beneficiada, que finalmente se hará justicia, que se corregirá lo que anda mal, que se terminará con los derroches, ya que el propuesto candidato tiene tan buen corazón, posee todas las cualidades necesarias para ser un gran líder, y ya no puede permanecer indiferente frente a todos los problemas que enfrenta el pueblo. Por supuesto, hay algunos políticos que se aproximan a esta descripción, lo cual se puede observar objetivamente tanto antes como después de presentar sus candidaturas y eventualmente resultar elegidos. Pero en su gran mayoría los candidatos están centrados en sí mismos, y dejan en claro su compromiso con quienes les pueden ayudar a llegar al poder, de que pronto les devolverán el favor. Examinemos la historia de George W. Bush, por ejemplo. Posa ante las cámaras, escoge cuidadosamente sus palabras, y mientras tanto llena los bolsillos de sus amigos de la industria petrolera. Acaso cuando era joven se dedicaba a hacer buenas acciones , a rescatar gatitos en peligro y ayudar a las ancianas a cruzar la calle? Por el contrario, en esa época se divertía haciendo explotar las ranas dándoles de comer explosivos.

Es así como cuando llega el momento de demostrar que una posición de poder es merecida, prácticamente todos los políticos, todos por igual, prueban ser incompetentes.

Cómo podemos asegurarnos de lograr un ascenso, o un nombramiento? Se aplica en cierta medida el mismo proceso, aunque el individuo que se mueve en los pasillos del poder y se promueve a sí mismo para hacerse conocido toma luego una senda diferente. Es posible que un supuesto candidato al principio no tenga el entrenamiento necesario para hablar en público, o que no pueda mentir fácilmente con la cara dura, de modo que talvez no llegue a tener éxito como político. Pero, como sirvientes del poder, ellos se comprometen a cumplir con un plan, y dejan claro desde el comienzo que nada los detendrá en el cumplimiento de sus obligaciones contraídas con aquellos que los promuevan o designen para ejercer una posición de poder. Las personas que trabajan con ellos se sienten de pronto sorprendidos, al comenzar sus carreras, incrédulos al ver que los individuos mas incompetentes son a veces promovidos a cargos superiores, mientras aquellos que son verdaderamente competentes son nombrados ayudantes de los otros, metiéndoles un callejón sin salida que les obliga a ser para siempre el ayudante del incompetente que ha quedado en la posición de poder. El incompetente ha gastado todo su tiempo en buscar instancias en donde se puede encontrar , socializar y compartir con los poderosos, demostrándoles estar de acuerdo con todo lo que ellos dicen, y buscando la forma de alinear su manera de pensar con la de los poderosos. Durante esta etapa de romance, el incompetente abiertamente renuncia a toda ética o moral que pudiera haber sustentado, en aras de dejar en claro que está dispuesto a vender su alma a los poderosos , e incluso hacerse inmoral hasta la médula de los huesos si es necesario para estar del lado de los poderosos. Podríamos despojar a los trabajadores de algunos dineros de sus fondos de pensiones para aumentar un poco mas los ingresos de unos pocos que dirigen la empresa? El incompetente de inmediato estará de acuerdo. Y luego será premiado con un ascenso.

Es así como cuando llega el momento de demostrar que una posición de poder en la dirección de la empresa o en altos cargos de gobierno es merecida, prácticamente ninguno califica.

El liderazgo natural, de quienes realmente tienen un buen corazón, llega por un camino diferente. Este tipo de liderazgo no nace por la vía de la autopromoción en los pasillos del poder con el fin de obtener un alto cargo, ya que estos individuos están generalmente demasiado ocupados en atender a los problemas reales del ambiente que les rodea. Mientras los liderazgos tradicionales se abren camino hacia los altos puestos adornándose con la ceremonia, las cenas de negocios , las relaciones sociales, las cuidadosamente preparadas apariciones públicas con el objetivo de ofrecer una imagen predeterminada ante los demás, los verdaderos líderes trabajan. Tomamos el ejemplo de dos personas, que en un mismo momento comienzan a trabajar para una empresa del rubro de la construcción. El individuo de buen corazón busca acercarse a su cuadrilla de trabajadores, y si alguno de ellos tiene alguna dificultad, le presta ayuda. Entonces, siempre se mantiene demasiado ocupado como para estar constantemente merodeando cerca de las oficinas de gerencia para que su cara se haga familiar a quienes le podrían otorgar un ascenso. Es posible que comentarios positivos lleguen a oídos del dueño de la empresa, y éste tenga muy claro que el individuo de buen corazón es quien hace realmente funcionar la empresa, y le conceda un ascenso igual que al ambicioso que invierte su tiempo promoviéndose a sí mismo. Pero lo mas común es que el ambicioso se las ingenie para que el competente líder natural le sea asignado en calidad de asistente de inferior jerarquía. Y de repente se produce un inesperado desastre natural en el sector. El líder natural está ocupado, prestando su ayuda mucho mas de lo que lo hace su equipo de trabajo. Y el líder ambicioso, quien normalmente ni siquiera logra cumplir con su propio trabajo, y menos ofrecerse como voluntario para ayudar a otros, continúa merodeando en las oficinas de gerencia, sugiriendo de qué manera él podría ser puesto a cargo de cualquier importante contrato que la firma pudiera lograr bajo esas circunstancias. Así , el líder natural generalmente no es conocido fuera de su círculo de trabajadores y amigos y los extraños a quienes él ha ayudado. Está demasiado ocupado como para dedicar su tiempo a hacer que su nombre se destaque por encima de los demás, comprometido con las obligaciones de su cargo.

Entonces llega al total caos que ha de preceder al cambio de polos, caos que poco a poco está afectando a la Tierra. Aparte de la normal transferencia que hacia el liderazgo natural que habrá durante los repetidos desastres que derribarán a quienes han vivido de los falsos liderazgos autoproclamados, esté el proceso de decapitación al que nos hemos referido antes, que dejará en claro que el gobierno de Bush es incompetente, mentiroso, y que está rodeado de escándalos, hasta el punto de que sus líderes han demostrado ser ineficientes aún en tiempos de calma, época de bonanza que no les ha sometido a ningún tipo de prueba. El proceso de descarte de los falsos líderes autoproclamados y la creciente aceptación de los líderes naturales, se dará de manera natural como sigue :

  1. El liderazgo autoproclamado querrá reafirmarse, vociferando órdenes, aferrando el micrófono, o preparando sesiones fotográficas.
  2. Se siguen produciendo problemas verdaderamente desastrosos, mientras el liderazgo autoproclamado es cada vez mas incapaz de enfrentarlos.
  3. El pueblo vuelca su confianza hacia el liderazgo natural, primero en forma local, y luego, en la medida en que su efectividad se hace conocida, a nivel mas amplio.
  4. El incompetente liderazgo autoproclamado asume entonces una actitud agresiva, atacando a los liderazgos naturales, amenazándolos, e incluso intentando asesinarlos, tratando de subyugarlos, o pretendiendo mantener bajo su dominio a los líderes naturales.
  5. En la medida en que el líder natural no les presta atención, los líderes autoproclamados a estas alturas se habrán ganado el odio del público, y el líder natural continuará ejerciendo las funciones de dirección. Y en aquellos casos en que un líder natural acepte ser subyugado, se empezará una nueva vuelta del ciclo hasta que el líder natural sometido se rebele y definitivamente rompa con la autoridad que le da órdenes.
  6. Los líderes autoproclamados entonces cerrarán filas entre sí, aglutinando en su alrededor a los que les escuchan y siguen sus órdenes, y se cerrarán cada vez mas en grupos mas y mas pequeños en la medida en que su influencia disminuye. Eventualmente quedarán reducidos a ladrar órdenes el uno al otro, presas de la ira, en medio de las amenazas mutuas, los suicidios, los accidentes vasculares y los ataques cardíacos, que van raleando sus filas implacablemente.